viernes, 27 de febrero de 2015

CUMPLEAÑOS DE LA INFANTERIA DE MARINA

La Infantería de Marina española fue creada por Carlos I el 27 de febrero de 1537. En sus inicios estaba formada por arcabuceros pertenecientes a la Armada y servían para realizar combates; era como una infantería para la lucha cuerpo a cuerpo. Trasladado al mar seria para realizar el abordaje de las otras naves y la defensa de las propias. Las primeras unidades eran llamadas "Compañías Viejas del Mar de Nápoles".En 1566,  ante intento de conquista por parte del imperio otomano de la isla de Malta, Felipe II constituyó como verdadera fuerza de desembarco anfibio. Fue la  primera del mundo, anticipándose a los ingleses y a los «marines» estadounidenses. Tras el éxito en esta acción, Felipe II ordeno la creación del Tercio de la Armada del Mar Océano.
Desde entonces han participado en varias acciones destacando positivamente en todas y engrosando las páginas de la gloriosa historia militar española.
Entre todas sus operaciones destacaríamos:
  •  Lepanto en 1571; un cuarto de las tropas cristianas pertenecían a este cuerpo.
  •  Argel entre 1545 – 1575. Operación de castigo contra los piratas berberiscos.
  •  La conquista de Tercera y las Azores en 1582. Enfrentando a las naves de Don Álvaro de Bazán contra las francesas de Felipe Strozzi; la conquista supuso el primer desembarco de una fuerza naval.
  •  Defensa del Castillo del Morro en la Habana, 1763. Gracias a este hecho pasaron a ser Cuerpo de Casa Real, permitiéndose el uso de la raya roja en su pantalón.
  •  Batalla en Pensacola donde los españoles apoyaron a los revolucionarios estadunidenses contra los británicos en 1770.
  • En las famosas Guerras Napoleónicas este cuerpo protagonizo el hecho de ser el primer ejército extranjero en entrar en Francia. Exactamente tomando la ciudad de Toulouse el 10 de abril de 1814.
  •  El 10 de febrero de 1859 los Infantes de Marina participaron en una acción conjunta con los franceses en Conchinchina.
  • Y en el siglo XX participaron en Larache (1911), Alhucemas (1925), esta última creo  la estrategia de desembarco anfibia que sería imitada durante la II Guerra Mundial.
  • En la actualidad ha participado y participa en Bosnia, Haití, Líbano y Afganistán
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

domingo, 22 de febrero de 2015

MARTIN ALVAREZ, héroe de Infantería de Marina

Os tengo abandonados pero es por una buena causa que os enseñare en futuros artículos.
El protagonista de hoy es Martín Álvarez en Montemolín, un personaje que nació en Badajoz sobre el 1766. Su madre, hija de un soldado al servicio de Felipe V, contó a su hijo las historias de su padre que había alcanzado el grado de Sargento en las tropas de Felipe V; y que se retiró tras perder un brazo en la toma de Badajoz, ocupada por los ingleses, portugueses y austríacos.
Continuo con el oficio familiar al morir su padre  de carretillero, pero tras volver de uno de sus viajes se encontró con la muerte de su madre y con que su amada, la hija de un mesonero, había sido forzada a casarse con el hijo del molinero.  Ante estos acontecimientos el joven Martín decidió enrolarse en la milicia y escapar así de su nueva situación. De esta manera, se traslada a Sevilla donde se alista en la Armada. En aquel momento los batallones de Infantería de Marina tenían en Sevilla, Granada y otras capitales destacadas partidas de hombres que eran bien pagados, tenían buena presencia y lucían sus lustrosos uniformes para intentar captar voluntarios para la Armada. En particular el de Sevilla contaba con un equipo compuesto por un Capitán, un sargento, dos cabos y doce granaderos. Entre estos últimos estaba uno llamado Lucas García, granadero de marina, el cual vestía una buena casaca azul turquí, con solapa encarnada vuelta hacia fuera, calzón azul, charreteras encarnadas, gorra de pelo con manga grana terminada en borla amarilla, lo cierto es que el uniforme imponía y atraía a los jóvenes curiosos. Martín entablo amistad con este y así paso a formar parte de la Tercera Compañía del Noveno Batallón de la Infantería de Marina, un 26 de abril de 1790, dando su talla cinco pies y siete pulgadas.
Tras un periodo de instrucción en Cádiz, embarco en 1792 como soldado en el navío “Gallardo”, de 74 cañones.
El año 1793 España e Inglaterra eran aliadas contra la Francia de Robespierre y la Revolución Francesa. Por lo que España envió una Escuadra, al mando del Teniente General de la Marina D. Francisco de Borja, desde Cartagena a Barcelona para intentar bloquear los puertos de Marsella y Tolon. El "Gallardo" llego como refuerzo junto otros cinco buques pero ya había sido tomado Tollón y  puesto como gobernador de aquella plaza D. Federico Gravina.
D. Francisco de Borja decidió entonces desalojar a los franceses de las islas de San Pedro y San Antíoco al Sur de Cerdeña tomadas por los franceses. Allí se encaminó el “Gallardo” y conseguido esto se volvió de nuevo a Cartagena.
El año 1794 Martín Álvarez cambia al “San Carlos” que se dirigía a las Antillas para escoltar a los buques y transportes que conducían gentes y armamentos para la defensa de las Antillas.
En 1796 aparece como parte de la tripulación del navío “Santa Ana”, de 112 cañones y en el del  “Príncipe de Asturias”, también de tres puentes y 112 cañones.
En 1797 pasó al “San Nicolás de Bari”, de 74 cañones, al mando del Capitán de Navío D. Tomás Geraldino. Así este barco participa en la batalla naval de San Vicente. En ella destaca este granadero que gracias a Nelson no quedó sus hazañas ni su nombre en el anonimato y figura en la casamata que se encuentra en Gibraltar, un cañón de su barco.
El hecho fue contra el navío inglés ‘Captain’ del almirante Nelson, Martín Álvarez ocupaba el puesto de escolta de la bandera en la toldilla del buque español. El granadero arremetió contra los ingleses que trataron de arriar la enseña española. Sólo cuando no quedaba en pie ningún español, los británicos pudieron arriar el pabellón del San Nicolás de Bari.
Asombrado Nelson por su valor, ordenó que se envolviera al marino español en la bandera que tanto había defendido. Sin embargo, Martín Álvarez no había muerto. Los ingleses, asombrados por su bravura, respetaron su vida y lo curaron. Lo llevaron a Lagos, en el Algarve al sur de Portugal y le dan pasaporte para volver a España.
Desde Lagos, viajó a Montemolín, Sevilla y posteriormente a Cádiz para testificar en la causa instruida para la averiguación de la conducta del comandante y los oficiales del “San Nicolás de Bari” y los demás buques en el desastre del Cabo de San Vicente.
Tras el interrogatorio las conclusiones obtenidas fueron las siguientes:
"No puedo pasar en silencio la gallardía del granadero de Marina Martín Álvarez, perteneciente a la tercera compañía del noveno batallón, pues hallándose en la toldilla del navío San Nicolás cuando fue abordado, atravesó con tal ímpetu al primer Oficial inglés que entró por aquel sitio que al salirle la punta del sable por la espalda la clavó tan fuertemente contra el mamparo de un camarote, que no pudiendo librarla con prontitud, y por desasir su sable, que no quería abandonar, dió tiempo a que cayera sobre el grueso de enemigos con espada en mano y a que lo hirieran en la cabeza, en cuya situación se arrojó al alcázar librándose, con un veloz salto, de sus perseguidores".
Por los méritos recogidos en la batalla, se le quiso como premio ascender a cabo, impidiéndolo su analfabetismo, aprendió a leer y escribir en pocos meses y fue nombrado cabo el 17 de febrero de 1798 y en agosto de ese mismo año cabo primero, al poco embarca en el navío "Purísima Concepción" de 112 cañones de la escuadra de Mazarredo y parte hacia Brest (Francia), al unirse en Cádiz con la escuadra española y la francesa de Bruix.
El 12 de noviembre llegó una urca destinada a la correspondencia, y una de las cartas era un escrito oficial que se refería a Martín, entoncés se izó una bandera encarnada como señal infalible de algo extraordinario, e inmediatamente fue comunicada la orden para que toda la guarnición y tripulación del navío formase sobre cubierta, se adelantó el comandante del "Concepción" y mandó salir de la formación al Cabo Primero de granaderos Martín Álvarez, se leyó un Decreto Real por el cual se le concedía cuatro escudos mensuales como pensión vitalicia. A su vez ostentó en el brazo izquierdo el escudo de premio que llevaban los individuos de la clase de tropa por acciones distinguidas de guerra.
"El Rey nuestro señor, ha visto con satisfacción el denodado arrojo y valentía con que se portó a bordo del navío San Nicolás de Bari, el granadero de la 3ª Compañía del 9º Batallón de Marina Martín Álvarez, cuando el 14 de febrero de 1797 fue dicho buque abordado por tres navíos ingleses; pues habiendo Álvarez impedido por algún tiempo la entrada a un trozo de abordaje, supo también defender la bandera que el Brigadier D. Tomás Geraldino le había confiado antes de su muerte, y con su valor hizo de modo que aquella se mantuviese arbolada aun después de todo el grueso de los enemigos tenían coronado su navío. Teniendo también S.M. en consideración de la honrada conducta que en el servicio observa Martín, se ha servido concederle 4 escudos mensuales por vía de pensión vitalicia, en premio de su bizarro comportamiento; y es su real voluntad que se les haga saber esta benébola y soberana disposición, al frente de toda la tripulación y guarnición del navío donde se halle embarcado".
Estando la escuadra del General Mazarredo en Brest (Francia) en cumplimiento de los planes de Napoleón, una mañana en que Martín Álvarez estaba de guardia en el navío “Concepción”, sufrió una accidental caída, dándose un fuerte golpe en el pecho por lo que hubieron de desembarcarlo e ingresarlo en el Hospital de Brest, donde falleció el 23 de febrero de 1801.
Como recuerdo a este héroe, la Armada, en una Real Orden de 12 de diciembre de 1848, dispuso que permanentemente un buque llevase el nombre de este glorioso marino.
En 1936 se inauguró un paseo en Montemolín, su pueblo natal, con una estatua del heroico marino.  
Para mas información existe una novela a histórica “Martín Álvarez” de D. José de Arnao y Bernal. Editado por la Biblioteca de Camarote de la Revista General de Marina y “Batalla Naval del Cabo de San Vicente y el granadero Martín Álvarez” del General Bermúdez de Castro.

miércoles, 11 de febrero de 2015

DE ESCLAVOS A SOLDADOS ESPAÑOLES


Seguramente este articulo le habréis leído por otros medios pero me hago eco del mismo porque me ha sorprendido muy gratamente.
La historia se da en el fuerte de Mose que fue fundado por el Imperio Español en el estado de la actual Florida para la defensa contra los piratas ingleses que ya acosaban a los navíos españoles en el 1585. El fundador fue Pedro Menéndez de Avilés, que lo hizo para defender las posesiones españolas que venían sufriendo numerosos ataques de los piratas desde hacía tiempo.
Avanzando en el tiempo nos situamos en el 1687, cuando once esclavos que escapaban de las colonias inglesas asentadas al norte de Florida, llegan al territorio San Agustín donde los españoles se encontraban construyendo el Castillo de San Marcos por lo que necesitaban mano de obra. Así que a cambio de su conversión catolicismo fueron aceptados como trabajadores remunerados. Los rumores se extendieron al otro lado de la frontera lo que motivó que estos once pioneros fueran seguidos por otros esclavos.
El rey Carlos II colaboro en 1693 a la iniciativa con un decreto para la libertad de aquellos esclavos que llegaran a la Florida a cambio de convertirse al catolicismo y servir cuatro años en la milicia español.
Con el paso del tiempo se creó el primer asentamiento legal de negros libres en EEUU. Este asentamiento fue el fuerte de Mose o Gracia Real de Santa Teresa de Mose en 1738.
El fuerte se encontraba a 3 kilómetros de la colonia de San Agustín y su población era de unas 100 personas. El fuerte se convirtió en una mini ciudad puesto que los soldados servían durante cuatro años y habitaban dentro del recinto con sus mujeres e hijos. Este recinto defensivo tuvo una vida exitosa de victorias frente a las incursiones inglesas en la frontera norte de San Agustín y solo fue abandonado durante unos pocos días bajo el ataque del General James Oglethorpe y por mandato de las autoridades españolas que no tardaron en recuperarle. De esta manera, exceptuando este incidente de 1740, el fuerte se mantuvo en activo y con un método novedoso de reclutamiento hasta 1763. Cuando por el Tratado de Paris, tras la guerra de los Siete Años, España se ve obligada a ceder parte de sus posesiones a Inglaterra; entre ellas la Florida. Tras la adquisición por parte de los nuevos propietarios del fuerte, los ex esclavos y los españoles abandonan el fuerte y se van a Cuba.
Aunque la Florida volvería a ser española tras la batalla de Pensacola en 1783, el fuerte no se volvió a reconstruir y sus ruinas serian vendidas, junto al resto del Estado, a los Estados Unidos por el simbólico precio de 5 millones de dólares en el año 1821.
Como los americanos sacan oro de todo, en el año 1994 los terrenos fueron comprados por el Estado de Florida y declarada zona de interés histórico, como un bien de interés cultural en España.

https://www.floridastateparks.org/park/Fort-Mose

Battle of Bloody Mose Reenactment RECONSTRUCCION DE LA MILICIA ESPAÑOLA 

miércoles, 4 de febrero de 2015

Diego de Acuña

Diego de Acuña es un capitán de los Tercios de Flandes que practicó también la afición a la poesía. Su nombre era Hernando de Acuña,  nació en la  provincia de Valladolid en el 1520 y murió en Granada en 1580.  Participó en diversas batallas, aunque sin mucha motivación y más movido por las obligaciones familiares.
Vivió dos décadas en Italia, donde aprendió italiano y latín. Allí brotó su afición por las letras donde desarrollo, aparte del trabajo de soldado, numerosas traducciones de joyas de la literatura que llevaría a cabo en su vida. Tras varios años en la milicia, a la edad de 40 años abandonó las armas y vuelve a España.
 Murió el 22 de Junio de 1580 en Granada. En su currículo cuenta con la participación de las campañas de Túnez y de Italia antes de integrarse en los Tercios de Flandes.
Entre sus composiciones destacamos esta:
¡ Por España; y el que quiera
defenderla, honrado muera;
y el que, traidor, la abandone,
no tenga quien le perdone,
ni en tierra santa cobijo,
ni una cruz en sus despojos,
ni las manos de un buen hijo
para cerrarle los ojos.!

lunes, 2 de febrero de 2015

EJERCITO DE TIERRA EN LOS AÑOS 70











UNIFORMES DE SERVICIO Y PASEOUna parte importante y de las que más me gusta sobre la historia militar versa sobre los uniformes. En esta ocasión hago referencia a la fabulosa moda de los años ´70. La verdad que en esta época la variedad de uniformes ya se habían reducido y la circunspección se empezaban a imponer.

UNIFORME DEL EJERCITO DE TIERRA AÑOS 70De esta forma nos encontramos con una diversidad de prendas que también se pueden apreciar en películas como cateto a babor o alguna de esas pelis de cine de barrio que no dejan de tener su interés.
En primer lugar os presento el uniforme utilizado en el ejercito de Tierra con sus diferentes modalidades de invierno y verano. Estos uniformes son de paseo o para el trabajo de oficina puesto que en el día a día se solia utilizar un mono verde.
UNIFORME DE INSTRUCCION




Para la instruccion tambien se podia llevar los siguientes trajes cuya diferencia con los anteriores consistian en añadir un correaje donde se podia llevar los cargadores y algun tipo de material tipo cantimplora, alambres,...
UNIFORME DE GIMNASIA
UNIFORME OFICIOSLa cosa mejora cuando nos referimos al uniforme de gimnasia compuesto de la famosa camiseta de "abanderado", y un maravilloso pantalón que, por desgracia de los portadores, solía ser bastante estrecho e incomodo. A eso se sumaba que la camiseta era de algodón pero el material del pantalón era una curiosa mezcla que con la lluvia se endurecía dándole un aspecto de cartón. 
Finalmente terminaremos con el uniforme para los diferentes cuerpos de especialistas. Estos hombres se les debe reconocer su gran trabajo a pesar de los pocos medios con que contaban en la mayoría de las ocasiones. 
Como anecdótico mencionar que estos uniformes se mantuvieron hasta los años ´80. Por desgracia la variedad entre el uniforme de verano e invierno se sigue basando en subir o bajar las mangas de la chupita. 
En un futuro entraremos analizar otros uniformes así como los actuales que han sido cambiados tres veces en el breve periodo de ocho años cuando antes antes se tardaba décadas.